La promoción de la cicatrización de heridas es esencial.
La cicatrización de estas heridas dañadas es característica para todas estas úlceras. El tratamiento primario de la gangrena de origen diabético está encaminado a mejorar el control metabólico mediante el uso de un enfoque farmacológico y dietético. En los pacientes con úlceras de decúbito el suministro sanguíneo a las áreas afectadas tiene que ser restaurado por descompresión rigurosa.