La dermatitis atópica es una enfermedad muy antigua. Las primeras descripciones de este padecimiento se iniciaron hace más de 4000 años en China, pero no fue hasta las dinastías Ming y Qing (1368) cuando se publicaron libros específicos de dermatología en donde se describía este mal.
En Francia, en el año de 1891, los médicos Louis Brocq y Lucien Jaquet la denominaron «neurodermatitis». En 1923 fue propuesto el término atopia, que significa «respuesta fuera de lugar» para designar esta enfermedad. En 1933 Wise y Sulzberger le llamaron «dermatitis atópica», término con el que la conocemos actualmente.
La frecuencia y la complejidad de este padecimiento lo han hecho blanco de grandes investigaciones.
Durante los años que van de 1930 hasta 1960, aparecieron muchos estudios que se concentraban en su posible origen psicológico.
Desde comienzos de los años 70, las investigaciones hechas en torno a este padecimiento se centraban en las anormalidades inmunológicas y alérgicas. Hoy en día, las investigaciones en torno a la dermatitis atópica tratan de correlacionar los diversos factores que la originan.
Existen factores hereditarios, inmunológicos, alérgicos, infecciosos, alteraciones del Sistema Nervioso, emocional o psicológica.
Las enfermedades que afectan a los niños son muy especiales. Por una parte, estos padecimientos requieren de la atención y los cuidados de los padres en cada aspecto de la vida del pequeño.
Por otro lado, dado que los papás no pueden estar con el niño las 24 horas del día, cuando se presenta una enfermedad como la dermatitis atópica, la participación activa del pequeño se vuelve indispensable.
Conocer a fondo una enfermedad es el primer paso para controlarla.
Debido a esto, es muy importante que tanto padres como hijos conozcan cada aspecto del padecimiento. Por medio de un conocimiento adecuado de la enfermedad, los padres sabrán manejar los cuidados básicos para el niño. A su vez, el pequeño será capaz de identificar todo aquello que le hace bien, para procurarlo.
Este artículo está escrito en un lenguaje claro y sencillo para que padres e hijos puedan acercarse a la dermatitis atópica, comprenderla, conocer las medidas y cuidados necesarios para que no se salgan de control, y lograr mejor calidad de vida.¿Qué es la dermatitis atópica?
Es una inflamación en la piel, también conocida como neurodermatitis. En ocasiones puede afectar otras partes del cuerpo y asociarse con diferentes enfermedades. Para tener dermatitis atópica, es necesario que esta inflamación se acompañe de diferentes signos y síntomas.
¿Cuáles son los signos?Las zonas afectadas de la piel se ven rojas y están concentradas en diversas partes del cuerpo, especialmente en la cara o en los pliegues que se hacen en las articulaciones. Esta inflamación produce un tipo de ronchas que te causan mucha comezón y te «invitan» a rascarte. La inflamación y la comezón aparecen y desaparecen «como por arte de magia»
El síntoma principal: la comezónLa comezón provocada por la dermatitis atópica puede ser leve, intensa o verdaderamente insoportable. Cuando hay comezón, te rascas y puedes sentir alivio en un inicio; sin embargo, esto provocará más comezón e inflamación en la piel, generando un círculo vicioso que no acaba. Por ello, es fundamental evitar rascarse. Un tratamiento médico y cuidados generales ayudarán mucho. Además, se recomienda mantener las uñas cortas y limpias para evitar lastimarse o infectar la piel.
Manifestaciones fuera de la piel:1.-Ojos
Hasta un 50% de los afectados pueden tener alteraciones como:
• Cataratas
• Querato conjuntivitis
• Queratocono
2.-Oídos:
• Otitis media: infecciones del oído medio, especialmente en los enfermos que tienen rinitis alérgica.
3.- Sistema gastrointestinal:
• Alergias a los alimentos e infecciones frecuentes
4.-Retraso en el crecimiento:
Se ha visto que algunos enfermos pueden tener con mayor frecuencia estatura corta y una lenta maduración de los huesos, especialmente cuando la enfermedad se asocia al asma bronquial.
5.-Riñón: Infecciones bacterianas.
continua…
Clínica Dermatológica y Cirugía Estética de Puebla®
Clínica Láser Puebla
Cita de valoración + 52 (222) 243 65 05 y 243 77 40
Puebla, Pue. México www.laserpuebla.com info@laserpuebla.com